He llegado a una conclusión aterradora:
yo soy el elemento decisivo en el aula.
Mi enfoque personal crea el clima,
mi estado de ánimo determina la atmósfera.
Como maestro, tengo un poder tremendo
para hacer alegre o desdichada la vida de un niño.
Puedo ser un instrumento de tortura
O un instrumento de inspiración.
Puedo humillar o dar placer, herir o curar.
En todas las situaciones, es mi respuesta
lo que decide que una crisis
se intensifique o atempere,
y que un niño se humanice o deshumanice.
Haim Ginott
Tomado del Blog: " DIME Y LO OLVIDO, ENSEÑAME Y LO RECUERDO, INVOLUCRAME Y LO APRENDO", su creadora AIDA lo compartio y me encanto!!!! Por eso ahora yo lo comparto con ustedes!!! MARLOVE
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